Dado que el importe que Usted invierte se transfiere definitivamente a la Fundación, dicho capital podrá ser invertido a largo plazo, contrariamente a muchos fondos de inversión que serán a corto plazo e incluso especulativos, ya que tienen la desventaja de tener que ofrecer permanente liquidez. Así, aunque la mayoría de los fondos que gestiona ETERNITY FUNDS se invierten en activos financieros de calidad (como acciones y obligaciones de las compañías y estados más importantes del mundo) y en bienes inmuebles, que ofrecen una rentabilidad y una revalorización que oscila entre el 8 y el 12 % anual, una parte razonable se asigna a activos con menor liquidez pero más rentables a largo plazo, como inversiones en private-equity, en materias primas y en metales preciosos o en obras de arte. El bloqueo del capital es lo que nos permite conseguir una rentabilidad superior a la que ofrece, por ejemplo, el sector bancario, cuya principal desventaja es que tiene la obligación de devolverle Su dinero en cuanto Usted lo solicita.

Conseguimos una rentabilidad del 10% gracias a la importante diversificación de los activos que gestionamos, no sólo a nivel sectorial sino también según el origen geográfico. Así, la Fundación invierte los fondos que se le confían no sólo en activos financieros «clásicos» como pueden ser las acciones, las obligaciones, el oro o las devisas, sino también en activos de sectores con mucha menos liquidez como por ejemplo el sector inmobiliario, los metales y otras materias primas, participaciones en empresas que no cotizan en bolsa, hedge-funds, capital riesgo, etc. La diversificación también se efectúa a nivel geográfico ya que estas inversiones se realizan tanto en países desarrollados como en países emergentes, sin que dicha elección responda a motivos subjetivos, sino estrictamente a prorrata del peso de las economías objetivo, todo ello con el fin de mantener a través de todo ello con el fin de mantener al máximo la correlación con la coyuntura mundial de largo plazo. Esta estrategia permite protegerse de los riesgos de una crisis, incluso mundial, durante la cual suelen verse normalmente más afectados una clase de activos o una zona geográfica en particular, mientras que otros productos o mercados continúan beneficiándose del desarrollo económico o, en el peor de los casos, se estancan. La técnica de inversión que desarrollan y aplican los gerentes de ETERNITY FUNDS es sana y se asemeja a los métodos utilizados por algunos hedge-funds cuya cuota de entrada, desgraciadamente, suele ser superior a 1 millón de euros. Por lo tanto, ETERNITY FUNDS pone a Su disposición técnicas de inversión a las que únicamente tenían acceso, hasta hoy, las personas que poseen grandes fortunas.

Son muchos los fondos de inversión en todo el mundo que generan una rentabilidad anual del 15 al 20 %, nuestro objetivo no es otro que el de popularizar este sistema. Por lo tanto, una rentabilidad del capital del 10% no tiene nada de excepcional, ya que es fruto de una técnica de inversión diferente a la que ofrecen los bancos y las compañías aseguradoras. ETERNITY FUNDS se dirige a un público de rentistas, cuya prioridad sea una rentabilidad de su capital garantizada y regular más que la disponibilidad inmediata de sus fondos. De hecho, recomendamos explícitamente a los miembros de ETERNITY FUNDS que inviertan únicamente fondos que no necesitarán en el futuro para un proyecto patrimonial importante, como por ejemplo, la adquisición de un bien inmueble. Conforme a la razón, no conviene concentrar más del 15 o 20 % del ahorro en un único proveedor de servicios financieros.

Los gerentes de los fondos de ETERNITY FUNDS no especulan ni ponen en riesgo excesivo el capital de la Fundación. Las posiciones responden a un planteamiento riguroso y medido con el fin de optimizar rentabilidad y riesgo, respetando, en todo momento, la asignación de activos que determinó el Consejo de ETERNITY FUNDS. Todas las posiciones están protegidas para evitar cualquier pérdida significativa que supusiera una parte demasiado importante de los activos gestionados. Así pues, la gestión del capital se realiza respetando reglas prudenciales estrictas y recurriendo al control continuo y permanente de los activos y posiciones.